El Asesino de Alfas – Patricia García-Rojo

 

Los perceptores corrientes tienen uno de los cinco sentidos desarrollados al máximo, pero los Alfas disfrutan de un control total sobre sus percepciones. Excelentes guerreros, con una visión que les permite atravesar paredes, un olfato y un oído que los hace percibir a sus enemigos a kilómetros de distancia, y un gusto que los convierte en excelentes envenenadores, los Alfas son los perceptores más poderosos y, por eso, reclaman a los más débiles para formar sus familias y mover los hilos del mundo de los humanos como si fuesen simples marionetas. Nos situamos en Málaga, después de años huyendo con su tío, Kate, una alfa libre que no forma parte de ninguna familia, será reclamada por Óliver y se convertirá en una Galán contra su voluntad. Deseando encontrar la manera de volver junto a su tío, Kate fingirá adaptarse a la familia mientras los Alfas de Málaga sufren los ataques de un poderoso perceptor que los está aniquilando.

Holi-holiii!!!

Muy feliz miércoles a todxs!

Hoy me paso por aquí para hablaros de mi última lectura, El Asesino de Alfas de Patricia García-Rojo. Este libro es otro de los finalistas del Premio SM Gran Angular 2020 y, de verdad, tengo que quitarme el sombrero ante la calidad de las novelas que han optado al galardón este año porque las que he leído hasta ahora me han parecido fantásticas.

Antes de comenzar con mi opinión sobre este libro, voy a contaros un poco por qué una casi señora como yo disfruta como una enana de la novela juvenil (si no os interesa mi vida, me parece bien y podéis pasar directamente a la opinión de este libro).

Bien, aunque ahora soy una ávida lectora de novela romántica en casi todos sus subgéneros y alguno más, no siempre he sido así. Cuando era más joven, no solo no me gustaba leer, podría decir incluso que lo odiaba. Nunca leí un libro completo, ni siquiera los que se consideraban obligatorios en el colegio o instituto. No fue hasta muchos años más tarde, cuando ya era más que adulta, que una amiga me recomendó un libro y ¡Tachán! Me enganchó tanto que lo leí en tan solo dos días, y de ahí ya no pude parar. Comencé a leer sin parar libros del mismo género (romántica erótica) y poco a poco fui abriendo horizontes a otros subgéneros como la fantasía o el paranormal hasta llegar a leer más de 600 libros desde entonces. Y ahora diréis, ¿por qué nos cuentas todo esto? Pues porque en lo que considero mi vida lectora hay un salto temporal en el que no disfruté de todas esas novelas juveniles que en su momento eran acordes a mi edad y es ahora, a mis… los que sea, cuando mi yo de 17 años sale a la superficie cada vez que una novela juvenil llega a mis manos y la disfruto como si volviera a ser una adolescente otra vez.

La conclusión que he sacado de esto a lo largo del tiempo, es que un lector no nace, en mi casa siempre hubo libros de muchos géneros y mi madre siempre tenía uno entre las manos, tenía el ejemplo ahí mismo y nunca me motivó. Un lector se hace en el momento que encuentra ese libro que le abre las puertas a un nuevo mundo al que quiere regresar una y otra vez. Y no hay que forzarlo, solo probar hasta encontrarlo, y cuando lo haces… Las piezas encajan y descubres que entre las páginas de un libro encontrarás ese lugar donde evadirte de todo lo demás. Así de maravilloso es el universo lector.

Y ahora, después de todo este rollo monumental (si llegaste hasta aquí, ¡gracias!), os dejo con mi opinión de El Asesino de Alfas, no olvidemos que yo aquí he venido a hablar de un libro!

Antes de continuar me gustaría agradecer al Grupo SM que haya confiado de nuevo en mí y en este pequeño rincón del mundo lector para reseñar uno de sus libros. Es un placer poder colaborar con vosotros.

Dicho esto ¡¡vamos al lío!!

El Asesino de Alfas es una novela de fantasía juvenil que nos cuenta la historia de Kate, una joven Alfa que, junto a su tío Mateo, lleva años escondiéndose y huyendo de los perceptores para conservar su libertad.

Los perceptores son seres humanos con sentidos super desarrollados que les dotan de cualidades extraordinarias, la mayoría de ellos solo tienen magnificado uno de ellos, pero hay otros, los Alfas, que dominan los cinco, haciéndoles más poderosos y otorgándoles el derecho a ser cabezas de familia. Y de eso es de lo que huye Kate, pertenecer a una familia implica estar bajo la influencia y ordenes de su patriarca y perder todos los derechos y libertades para ser simplemente un peón más en un mundo del que no quiere formar parte.

Después de años viajando de país en país, encontrará su lugar en Málaga, donde finalmente puede vivir una vida normal, asistir a la universidad para estudiar Bellas Artes e incluso permitirse, por primera vez, hacer amigos y tener una vida como la de cualquier humano de su edad. No obstante, los peligros que rodean su condición la mantienen siempre en guardia y atenta a posibles amenazas.

Todo su mundo cambiará cuando accidentalmente sea descubierta por una de las familias de perceptores de la zona y se verá obligada a enfrentarse a su verdadera naturaleza y a todos los cambios que implica ser cazada y sometida a la voluntad de otros. Pero eso no es todo, alguien está matando a los Alfas de las dos familias de la zona y ambas buscan desesperadamente al asesino. La repentina aparición de Kate en escena y sus medias verdades para proteger a Mateo la pondrán en el punto de mira, haciendo aún más difícil para ella su adaptación a su nueva situación.

¿Conseguirá escapar y recuperar su libertad, o se verá embaucada por los lujos y la comodidad de su nueva vida como miembro de una familia?

 

“Sé lo que es dejar atrás todo lo que conoces, sé lo que es abandonar una vida. Al menos tú sabes que los que has dejado atrás te querían, al menos tu cabeza no tiene precio. A ti no te han adquirido porque no hay Alfas de suficiente edad en una familia de españoles podridos de dinero. A ti te he cazado yo, porque esas son las reglas de nuestro mundo, ¿lo sabias? Ningún perceptor sin familia, ninguno”.

A últimos de septiembre, cuando me encontraba organizando el calendario que nunca cumplo del todo para el blog, pero que me hace creer que lo tengo todo controlado, me di cuenta de que a finales de este mes llegaba Halloween, y pensé: ¿Qué mejor momento que ese para programar algunas lecturas de fantasía y paranormal? El destino quiso que en ese momento se me presentara la oportunidad de leer este libro, y chico, ¡qué acierto!

Esta novela es, sin duda, un creador de lectores.

Si mi yo de 17 años (ese del que os hablaba antes) hubiera encontrado este libro… ¡Qué diferente habría sido todo!

He disfrutado muchísimo de esta lectura, es una historia muy muy bien escrita (no conocía a la autora antes de este libro, pero ya está en mi lista de Autoras a Leer), ágil y entretenida. Los capítulos no son muy largos, lo que hace que sea muy ameno y que el famoso “un capítulo más” se repita en tu cabeza cada vez que piensas en soltarlo. Os lo digo de verdad, lo terminé a las 02:00 de la mañana porque no podía dejarlo.

Está narrado en tercera persona centrándose principalmente en Kate, pero en algunos capítulos también veremos a otros personajes, y, aunque este tipo de narración no es mi favorita (prefiero la primera persona), en este libro me ha parecido sensacional.

La historia es fluida y a lo largo de ella vamos viendo el desarrollo y evolución de los personajes, muy bien creados y definidos, por cierto.

Kate, nuestra protagonista, me ha encantado. Su personaje evoluciona capítulo a capítulo, creciendo y madurando ante cada situación que se le presenta. A lo largo del libro veremos cómo lucha contra sus propios sentimientos, donde se enfrenta su odio a todo lo que una familia de perceptores representa y la aceptación de su vida como Alfa. Llegará al punto en el que se plantee si lo que consideraba libertad realmente lo era, o si su concepto de ser libre estaba distorsionado.

Entre los miembros de las familias encontrará amigos, aliados, y también enemigos.

Óliver, el joven Alfa de la familia Galán, será el encarado de mostrarla el mundo que se abre ante sus ojos y todas las posibilidades en él. Pero Óliver también tiene sus demonios, y a pesar de mostrarse complaciente y a gusto con su papel en la familia, veremos que no está tan conforme con las cosas como quiere hacer ver. Aunque comienzan con mal pie, poco a poco irán conociéndose más y siendo un apoyo el uno para el otro.

El resto de personajes, que no son pocos, aportan todo lo necesario y más para hacer este libro atractivo e interesante. Desde la exnovia celosa, pasando por la joven alegre que siempre tiene una sonrisa, hasta la loca de las redes sociales, el abanico de personajes y personalidades enriquece la historia y hace que te mantengas completamente enganchado en todo momento.

Debo decir que cuando comencé este libro pensaba que se trataba de un tomo único, pero cuando llegué al final (sí, a las 02.00 de la mañana de un martes y llorando a lágrima viva en la cama desde 10 capítulos antes) me quedé como… ¡NO PUEDE TERMINAR ASÍ!

Es decir, el libro termina, peeeero algunas cosas no me convencían, así que a la mañana siguiente no dudé en escribir un mensaje por Instagram a Patricia para pedirle explicaciones. Ella (encantadora, por cierto), me sacó de mi momento Drama Queen y me confirmó que espera publicar una segunda parte el próximo año (gracias).

En resumen, el libro me ha encantado. Es muy entretenido y ameno, la historia está muy bien desarrollada, los personajes son fantásticos, es fácil de leer… Tiene acción, amistad, amor, pérdida, dolor, y, entre otros, un mensaje de aceptación a uno mismo que no se me ha pasado por alto. Lo cual me parece ideal para cualquier joven que se deje atrapar por sus páginas.

¿Lo recomiendo? Totalmente, me reitero en que este libro es un creador de lectores juveniles y, si pudiera volver en el tiempo y se hubiera publicado entonces, se lo recomendaría a mi yo adolescente con los ojos cerrados.

Si habéis leído este libro u otro de la autora que os gustaría recomendar, dejadlo en comentarios, por favor, compartir es vivir.

Que seáis muy felices.

¡¡¡Nos leemos!!!