Freya Brown. Es simplemente perfecta.
Desde el primer instante en que la vi supe que solo podía ser ella. Pero está fuera de mi alcance al ser la nueva estrella del pop. Aun así, algo surge entre nosotros volviendo a poner mi vida en orden.
Hasta que me doy cuenta que he vuelto a equivocarme, y ahora tengo que ver como se aleja de mí. Pero estoy demasiado obsesionado para dejarla ir y haré todo lo posible para hacerla mía.
Después de haber traicionado a las personas que más quería, Alex está de gira con el grupo de rock del que es vocalista. Aunque debería servirle como distracción y ayudarle a distanciarse del desastre, en realidad la situación le está hundiendo cada vez más y más hondo. El alcohol no está ayudando mucho, tampoco, y, para colmo, le obligan a llevar como telonera a la nueva estrella del pop, Freya, a la cual ni quiere, ni tiene ganas de soportar.
Con su carrera despegando hacia lo más alto, Freya ha decidido que quiere centrarse en su trabajo y cambiar a un estilo mucho más personal que el pop con el que ha comenzado a darse a conocer. Cuando su agente le propone acompañar a los Blood Red Masters en su gira como telonera, no duda en tomar la oportunidad y aceptar. No sabe mucho del grupo, pero, una sola mirada por internet para conocerlos mejor le dirá todo lo que debe saber, uno: son perfectos para darse a conocer con su nuevo estilo, y dos: Alex Smith significa problemas.
¿Podrá el amor curar sus heridas y catapultar sus carreras?
De los tres libros publicados hasta el momento, este es el que más me ha gustado. Tenía muchas ganas de leer la historia de Alex, ya que después de todo lo ocurrido con su gemelo en el libro anterior, me quede muy intrigada sobre qué pasaría con él ahora.
Alex está completamente hundido, se odia a sí mismo por lo que le hizo a Angelo y aunque fue perdonado por su hermano, no lo hace consigo mismo. Su único consuelo se encuentra al fondo de una botella y cada vez la situación va a peor, llegando incluso a poner en peligro todo por lo que ha trabajado tanto.
Me ha gustado mucho cómo se ha tratado la adicción al alcohol, tanto desde el punto de vista de Alex, donde he podido entenderle y comprender por qué lo hace y lo culpable y miserable que se siente después, como el de los que están alrededor, los que están cansados de intentar ayudarle, los que piensan que es mejor darle espacio para superarlo y quien está con él hasta el final a pesar de todo y le ayuda le guste o no.
El personaje de Freya me ha gustado mucho, también. A pesar de ser joven y tener muy claro qué y cómo quiere en su vida y carrera, no puede evitar querer ayudar a Alex, en algunos momentos es la única que lo hace, y me ha encantado la forma en la que se ha desarrollado el romance entre ambos. Creo que cada cosa ha pasado a su tiempo en la historia, y el final ha sido la guinda.
Si habéis leído los anteriores no hace falta diga que tenéis que leer este, y si no lo habéis hecho, os animo a comenzar la serie. Son libros muy rápidos de leer y muy entretenidos, además, están gratis con la suscripción a Kindle Unlimited. ¿Qué más se puede pedir?
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